La
resignificación y uso de los conocimientos para la resolución de problemas y el
trabajo por proyectos en los procesos productivos
Los procesos de producción son evolutivos porque no
inician desde cero, sino que adaptan las técnicas ya probadas a los nuevos
métodos que impone el desarrollo tecnológico con el fin de incrementar su
eficiencia; para producir más mercancías en menos tiempo.
En la línea de producción, Henry Ford fue el primero
en advertirlo e inventó la producción en serie: del ensamblaje a mano pasó a un
proceso revolucionario basado en la cadena de montaje, en el que cada
trabajador tiene una sola función específica y especializada.
Lo mismo sucede con la ciencia, que es
interdisciplinaria; es decir, diferentes ramas de conocimiento colaboran entre
sí para encontrar soluciones a problemas determinados. La informática ha
recibido contribuciones de la física y la química para la fabricación de
hardware: las tabletas de memoria, la tarjeta madre, y los circuitos
integrados, y todos los circuitos integrados, y todos los componentes que
implican manipulación de las propiedades de materia y energía.
En la producción en serie de Ford, los
oficios se transformaron en trabajo especializado dentro de una cadena
productiva: todas las piezas del automóvil eran
fabricadas exactamente iguales, con las mismas medidas y acabados; el
ensamblado se realizaba en una banda sin fin, sobre la cual se colocaba la
estructura primaria del automóvil e iniciaba un recorrido por la fábrica.
Con
el paso de las décadas, la producción en serie de Ford se convirtió en el
estándar de la industria automotriz y de muchas otras. Funcionó con los mismos
principios mecánicos hasta la segunda mitad del siglo xx, cuando la tecnología
electrónica incursionó de manera firme en los procesos industriales.
Desde
la antigüedad hasta nuestros días, en todas las áreas del conocimiento humano
se han desarrollado con éxito diferentes disciplinas, gracias al empleo de un
método; de una serie de pasos aplicados de forma sistemática, ordenada y
lógica.
Hasta
la fecha, el método más confiable es el científico; en materia filosófica,
René Descartes planteó un método que consta de cuatro preceptos:
1.
Precepto de la evidencia:
no admitir algo como verdadero
si no presenta evidencia de serlo.
2.
Precepto del análisis: dividir todo problema en las pequeñas partes que lo
constituyen, tantas como sea posible.
3.
Precepto de la síntesis: establecer un orden
para nuestros pensamientos, resolviendo primero las cuestiones más sencillas e
ir avanzando hacia las más complejas.
4.
Precepto de control: hacer siempre revisiones amplias
para estar seguros de no haber omitido nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario